El grupo de los PACÍFICOS os va a contar cómo les fue en el penúltimo día y última noche de campamento. Día en el que se vieron cómo de dichosos son los misericordiosos y los limpios de corazón.
Podríamos comenzar por el fin de los ensayos de baile, en el
que entre unos y otros lo hemos pasado de lujo con los meneítos de culo.
A la oración no tenemos nada que añadir que no hayamos dicho entre todos en un momento u otro, siempre fantástica a pesar de los nervios.
A la oración no tenemos nada que añadir que no hayamos dicho entre todos en un momento u otro, siempre fantástica a pesar de los nervios.
A continuación, después del desayuno, pasamos a la
formación, en la que algunos se quedaron dormidos, luego hemos podido disfrutar
del juego de las etiquetas que ha sido refrescante y divertido.
Pasamos a la comida, ¡Y VAYA PLAN! pero aún así, pensando
en los que no tienen nada para llevarse a la boca, nos lo hemos comido con
alguna que otra queja.
Más tarde, pasamos a los juegos en grupo en los que alguno
que otro se ha despejado y otros, en este caso nosotros, nos ha tocado preparar
la oración de la tarde que gustó a mucha gente.
Después de los
descansos, pasamos a uno de los perfectos ratos de piscina y al taller de
cetrería con Pepe Amalio en el que nos echamos muchas fotos en presencia de una
boda. Dato: la novia iba bastante guapa.
Tras esto llegó el momento de las duchas, donde como siempre
había que ducharse a la bulla (EJEM).
¡MOMENTO DE ORACIÓN, TODOS A LA CAPILLA!
Había sorpresita para todos. Cena en la piscina con música,
bailes y helados.
Llegó el momento de las pruebas de sufrimiento, aunque al
final no lo hicimos porque para no variar, íbamos tarde. Así que pasamos a las
entregas de bandas para miss y misters de cada equipo y pulseras para todos. Añadiendo, como siempre, las
risas con nuestras modelos muy cools.
Y…. ¡1,2,3,4 queremos sangre de los novatos ! ¡Por la, por
la!... estuvo gracioso la verdad. Pero Ana lo ha pasado bastante mal.
Terminamos esto con las despedidas, cantando a las personas
que más te han llenado en este campamento. Alguno que otro ha llorado. Tras este bonito momento lleno de abrazos, lágrimas,
sonrisas y muestras de cariño, terminamos nuestro día.
En nuestra opinión, el campamento ha sido una experiencia
inolvidable lleno de momentos y personas que siempre quedan en el recuerdo y
que se han llevado un pedacito del corazón de cada niño.
GRACIAS A TODOS POR TODO. EL 1º PARA ALGUNOS, PERO NO EL
ÚLTIMO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario