domingo, 28 de noviembre de 2010

Por Marcos Delgado

VIVENCIAS DE UN MISIONERO

Hola a todos

En primer lugar un saludo muy fuerte a todos y gracias por vuestras
noticias que también me alegran y me ponen al corriente de lo que pasa
por España.

En estos momentos me encuentro en Cotonou donde he bajado con la
familia de Elisabeth, la primera joven del internado de Kopargo (hace
12 años de eso), que va a salir policía nacional y queremos estar a su
lado. Para mí es una gran alegría poder ver los frutos de nuestro
esfuerzo y de tanto sacrifico de su parte ya que llegar hasta hoy no
ha sido nada fácil. Se podría escribir todo un libro.

He aprovechado a subir varios videos a Youtube para que vayáis
conociendo más nuestro trabajo.

El primero es la celebración de acogida de mi compañero Jean Eude. Es
una misa donde estuvieron representadas todas las 27 comunidades que
cuenta la parroquia. En él podéis ver la misión y sus gentes así como
los cantos. Pincha aquí:
http://www.youtube.com/user/africasi#p/a/u/0/8xIc41-1Qos

El segundo es la visita a tres de las 27 comunidades. En el video
podréis ver como son los comienzos de una comunidad donde un pequeño
grupo de gente se reúne en la capilla, que no es más que un pequeño
cobertizo de paja, para rezar y escuchar la palabra. Y veréis una
comunidad donde ya han sido capaces de organizarse y participar en la
construcción de una capilla más grande. Pincha aquí:
http://www.youtube.com/user/africasi#p/a/u/2/gPZIe54uHOk

Yaari es una comunidad que inició sus pasos en el mes de Mayo por lo
que apenas lleva cinco meses de vida. Está compuesta por una docena de
adultos de tres etnias diferentes: Otamarí, Lokpa y Peul que no hay
muchos cristianos. Fue precisamente una mujer peul que había estado
casada con un protestante y que había vuelto a casa la que la ha
iniciado. En mi primera visita aparte de los típicos saludos no
faltaron la presentación de todos sus problemas: no tienen pozo, ni
escuela, quieren alguien que les enseñe a leer y escribir en su
lengua….etc. Lo urgente es el pozo y espero poder encontrar la
financiación necesaria para poder realizarlo así como en otros tres
pueblos que también lo necesita. Así que si sabéis de alguien…me lo
decís.
Gbegué es un pueblo que está a 10 km de Bougou pero que hasta ese día
no había podido ir ya que en la época de lluvias no se puede
atravesar un gran arroyo y aún ahora tuve que dar un rodeo y hacer 25
km para ir y no os cuento el estado del camino. La comunidad es de
etnia Yowa, lengua que hablo un poco. La comunidad no va muy allá y no
son muy regulares, no tienen un catequista en el pueblo y es otro que
tiene que venir todos los domingos. En el video veis mucha gente pero
es porque vino mucha gente del pueblo al ser el primer día que íbamos
y nos querían presentar también todos sus problemas empezando por el
dichoso puente que no les dejaría cortados en la estación de lluvias.
Tengo otras tres demandas de puentes en otras tantas comunidades. Veis
el estado del tejado de la capilla que está al descubierto y es que se
había caído con las lluvias y le estaban arreglando pero aún no estaba
acabado.
Kpeteté, es una comunidad de hace 5 años. Hasta ahora se juntaban en
un pequeño cobertizo pero el Obispo Paul Vieira, que algunos conocéis,
encontró financiación para hacerla. Como veis aún no está echado el
suelo ni pintada pero quedará una bella capilla. La comunidad es de
etnia Kabié, originarios del Togo. Aún no tienen una escuela y los
niños que van tienen que hacer todos los días 4 km de ida y vuelta.
Y por último el video más alegre y gracioso. Son las niñas del
internado de las hermanas que todos los domingos en la tarde pasan un
par de horas en la misión con cantos y juegos. La verdad es que es una
verdadera fiesta. Fijaros en sus bailes y sus rostros.

Pincha aquí: http://www.youtube.com/user/africasi#p/a/u/1/8U-EBJV-Aes

Forman parte del grupo de la iglesia, de la infancia misionera MADEB
(Movimiento apostólico de los niños del Benín). Ellos también tienen
que ser misioneros. Después de navidad haremos el encuentro parroquial
y juntaremos 300 ó 400 niños de todas las comunidades. Será una
fiesta.

Los preparativos de la peregrinación al santuario de Bajoude van bien
y ya son más de 150 los inscritos aunque el martes tendremos la lista
definitiva ya que tenemos reunión de catequistas y el miércoles
realizaremos la ruta en coche para ir viendo los pueblos donde
pasaremos la noche. Estoy seguro que será una verdadera fiesta aunque
acabaremos rendidos.

Un abrazo

Por el Autobus

Cómo salir del agujero

(molestando lo menos posible)

No hablo de salir del armario para evitar equívocos; pero es cierto que hay demasiados cristianos voluntariamente escondidos en el ghetto; católicos apocados que ocultan su fe como si se tratara de una neurosis y viven en su gazapera, aconejados, sin atreverse a enseñar la oreja. Les han dicho que la fe es algo íntimo y personal; que han de ser respetuosos incluso con los que no lo son. De acuerdo; pero también el embarazo es íntimo y se luce con orgullo sin el menor recato.

Escribí hace meses que, tal como se están poniendo las cosas, los católicos tenemos obligación de dar la nota. Cuando el silencio se interpreta como aquiescencia, es un deber moral dar la cara, y, sin agredir a nadie, cantar las cuarenta al lucero del alba.

¿Y qué haremos para salir del agujero? ¿Cómo daremos la nota?

Mi amigo Kloster, que es hombre sabio y no tiene pelos en la pluma, me dictó estas sabias recetas que transcribo sin más preámbulos:

• Cuando vayas de turista a una catedral, saluda ante todo al Dueño y Señor de la casa, que vive en la Capilla del Santísimo. No te limites a admirar las vidrieras. No olvides que las iglesias son Sagrarios, no meros edificios de interés cultural.

• No te importe quedar con tus amigos «después de Misa». A lo mejor alguno se anima y queda contigo «antes».

• Limpia y enriquece tu lenguaje. Nada tengo contra el taco como interjección lírica, que, usado con moderación, sosiega el ánimo; pero la mugre sobra. ¿Para qué tantas referencias glandulares, tanta alusión al presunto oficio de la madre de un tercero, tanta basura sexual? No sé si la cara es el espejo del alma (espero que no), pero el idioma sí que lo es.

• Y hablando de lenguaje, no es preciso que digas «Jesús» cada vez que oigas un estornudo, pero habrá que poner de moda algunas viejas y entrañables expresiones: «si Dios quiere», «con la ayuda de Dios», «adiós»… Sustituirán con ventaja al «hasta luego» que todo el mundo profiere aunque se despidan para la eternidad.

• Di a tu novia que se tape el ombligo y sus alrededores; que prefieres mirarla a los ojos, porque es lo único que no envejece. A lo mejor se ruboriza de gusto. Y tú, no es preciso que exhibas por encima del cinturón la etiqueta de tu ropa interior. Esos pantalones, que ya utilizaba Cantinflas hace cincuenta años, francamente, son una horterada.

• Cuando empieces a salir con una «niña supermona» (o con un «niño supermono»), pregúntale qué piensa sobre Dios, la Iglesia, la familia, los hijos… Y no olvides que, en el noviazgo, es más importante conocerse que tocarse.

• Si vas al restaurante un viernes de cuaresma, pide al camarero que te enseñe el menú de vigilia. Si no lo entiende, llama al chef y se lo explicas. Y, antes de comer, bendice la mesa. Si se dan cuenta los vecinos, mejor para ellos.

• Cuando estés de viaje y llegues al hotel en una ciudad desconocida, di en recepción que te informen sobre los horarios de Misas de las iglesias más cercanas. Si son buenos profesionales, harán la gestión sin mover un músculo. Cosas más insólitas les piden cada día.

• Cuando hables de tu novia con tus amigos evita la terminología culinaria o troglodita: Fulanita no «está buena» porque no es objeto de consumo. Te sugeriría dos docenas de expresiones alternativas, pero sonarían un poco antiguas. Seguro que tú mismo sabrás inventar otras. Sé creativo.

• No toleres la blasfemia en tu entorno. Si la atmósfera se pone apestosa, basta con una frase ingeniosa y contundente, como la que empleó mi amiga Natalia hace años: «oye, tío, ¿por qué no insultas a tu padre y dejas al mío en paz? » Natalia tiene una voz aguda y un tanto chillona. A su «amigo» se le atragantó la pepsi.

• Y si el estudio de la tele se convierte en un zoo, en un catre o en un retrete (sin perdón, que así se llama), tira de la cadena y coge un libro. O refúgiate en la 2, donde los animalitos son más limpios y honrados.

• Manda un mail a tu periódico, a tu emisora o a tu columnista favorito sobre todo cuando hacen las cosas bien. Levántales el ánimo, que buena falta hace.

• Utiliza Internet sin miedo y echa la red –es decir, la web– para pescar: participa en los debates, da doctrina, difunde los links cristianos. Forma un grupo de amigos cibernautas y llévales el mensaje de Jesucristo.

• Pero no te olvides de poner un filtro para que no entre en casa la basura cibernética. No se trata sólo de proteger a los niños. Los adultos estamos igual de indefensos porque todos somos corruptibles y capaces de las mayores aberraciones. Si tuvieses siempre sobre la mesa un montón de revistas pornográficas, ¿estás seguro de que nunca les echarías una ojeada?

• ¿Y qué ocurriría si, sobre esa mesa de trabajo, hubiese una imagen de la Virgen? A Luisa, cuando la puso por primera vez en su oficina, se la rompieron. Volvió a poner otra, y la pintarrajearon. La tercera fue sustituida por una foto pornográfica…; pero la guerra no duró mucho. Desde hace más de un año nadie toca su imagen de la Virgen de Guadalupe. Y su amiga Marijose ha puesto otra.

• En tu casa, piso o apartamento también podrías poner un buen cuadro de Santa María. Es fácil encontrar uno que sintonice con tu estilo: los hay para todos los gustos.

• Quítate ese colmillo de gorila que llevas al cuello. Cualquiera diría que se lo arrancaste a una amiga de la infancia. Una medalla-escapulario es mucho más práctica. Ahora muchos chavales se cuelgan el rosario como si fuera un collar. Aprovecha la ocasión para explicarles cómo se usa.

• Visita a tu párroco alguna vez. Necesita sentir el afecto de sus feligreses. Dale ideas, cuéntale el último chiste, fumaos un pitillo juntos (con permiso de la ministra), y escúchale, que a veces está muy solo.

• En el cestillo de la Misa echa papel moneda. La calderilla está bien para las propinas o los parquímetros, pero en la iglesia necesitan algo más que las sobras. Y este mes de junio pon la equis donde tú sabes.

• En verano, llévate a Jesús de vacaciones. Él solía ir también a la montaña y a la playa. Y comía pescado a la brasa al anochecer. Aprende a descansar a su lado, sin huir. No lo mandes a un asilo ni lo abandones en la primera gasolinera.

• Habla de Dios a tus amigos. Hablar de Dios es hablar de uno mismo, de lo que Él ha hecho contigo. Por eso cuesta. Hacer apostolado es quedarse a la intemperie, pero vale la pena.

• Y si es necesario, sal a la calle con una pancarta. Algunas veces los cristianos tenemos que manifestarnos, hacer bulto y gritar fuerte, llenando las avenidas y las plazas de las grandes ciudades. No quemes papeleras ni estropees el mobiliario urbano. Lleva a los viejos y a los niños, que somos gentes de paz y no correrán riesgos.

Una vez leído el largo manifiesto de Kloster, sólo me queda añadir una palabra. No es muy original, pero en este caso sí que parece imprescindible: ¡pásalo!

Por Salvador Gonzalez

Yo tampoco quiero que te quiten, encierren, ni te oculten.

Decía el viejo profesor Tierno Galván que fuera líder del P.S.P. luego absorbido por el P.S.O.E y recordado Alcalde de la Villa de Madrid:”Dios se acordará de los buenos agnósticos” se consideraba además de laico, como digo agnóstico, pero su laicismo (y agnosticismo) estaba dentro del correcto término que el concepto implica, por ello nada anticlerical, tolerante y respetuoso con los que no lo eran. Conviene hacerlo ver, porque hoy se ha desatado una especie de enemistad manifiesta contra la iglesia por algunos sectores que presumen de no se sabe que, da la sensación de que desconocen el alcance del significado de los términos, puestos en evidencia recientemente con la visita del Santo Padre el Papa Benedicto XVI que con ello no hace más que denunciar lo evidente. Este artículo surge como consecuencia de lo acontecido con el cuadro de la Virgen de la Fuensanta en el Colegio Carazony su retirada y el acuerdo del Consejo Escolar de llevarlo a un aula específica, apartándolo de donde era visualizado por una inmensa mayoría, que pienso lo van a echar en falta .Mi pretensión, con toda la humildad, es de poner los puntos sobre las ies de estos conceptos (laicidad y anticlerical) con el fin de que los creyentes tengamos elementos de “defensa” antes estos ataques muchas veces furibundos pero ilógicos y sin contenidos.

El Laicismo es la doctrina o teoría que defiende la total independencia del hombre o la sociedad, y más particularmente del Estado (Poderes Públicos) de toda influencia eclesiástica o religiosa.

Anticlericalismo es el conjunto de ideas, tendencias o actitudes que se caracterizan por la hostilidad al clero, o por lo menos a su intervención en lo temporal, es decir una animosidad contra todo lo que se relaciona con el clero.(el término se difunde en España en el siglo XIX)Se suele designar una serie de aspectos que tiene poco en común desde la crítica a las personas o instituciones religiosas hasta el ataque a la religión y sus símbolos.

Voy a ponerme yo mismo una etiqueta(por hablar de este asunto), antes de que me la ponga el lector, aunque es irremediable que esto suceda .El que escribe adelanta que es creyente, admite que es poco practicante y que su concepción sobre la fe y en general la práctica religiosa la concibe más como un compromiso temporal con los más desfavorecidos y necesitados que con la asistencia y realización de actos de culto externo, aunque reconoce que es seguro que todos lo necesitamos, como forma de enriquecernos espiritualmente, de ahí que es fácilmente comprensible ,sobre todo en época de penurias y dificultades ,que nos aferremos a la religiosidad para superar las dificultades solicitando al Sumo-Hacedor o a sus Mediadores y/ o Mediadoras su intervención para superar tal o cual problemática. Las formas de culto recordemos son de LATRÍA (culto a Dios ) DULIA (A los Santos ) e HIPERDULIA(a la Virgen) utilizadas para establecer esa relación espiritual de cada persona con el más allá, desde el más acá ,esta de hiperdulía muy extendida, sobre todo en Andalucía que es Mariana por excelencia ,bajo distinta advocaciones en cada pueblo o ciudad se venera una determinada imagen como patrona, en el nuestro la Virgen de la Fuensanta( de la fuente santa) es el paradigma por excelencia de la fe popular -y de arraigo en la población, no hay más que haber participado en la última procesión votiva de Octubre para ver el alcance de esta religiosidad popular sencilla, pero clara y enriquecedora, por cierto y he de hacer constar este hecho sobre esta procesión, que es de penitencia, donde se da culto público a la Virgen, que es sufragada por el Ayuntamiento de Coín ,procesión que se denominó de distintas formas una de ella, de los excombatientes, porque todos los coinos de uno u otro bando en la “guerra fratricida incivil” como yo llamo a la contienda del 36, prometieron que acabada ésta y si salían con vida de la misma, irían alumbrando en la primera ocasión que se les presentara, pero en su origen se creó por un acuerdo del cabildo municipal del siglo XVIII como agradecimiento a la patrona la Virgen de la Fuensanta por que la ciudad se libró de un terremoto y sus consecuencias ,pues bien con el advenimiento de la democracia ,se llevó entre los primeros Plenos del Ayuntamiento formado por los grupos políticos: PSA, PSOE, UCD, PP y P.C.E, (como puede observarse todo el espectro político de entonces)si el nuevo Ayuntamiento democrático se posicionaba sobre el acuerdo citado del siglo XVIII y el resultado fue de 19 votos y 2 abstenciones(ningún voto en contra) a favor de que el Ayuntamiento en nombre del pueblo de Coín siguiera siendo el promotor y por tanto el que sufragara los gastos que originase la misma a la Hermandad Ntra Sra de la Fuensanta, por tanto para este culto externo de penitencia y su exposición pública y paseo por las calles de nuestro pueblo los representantes del pueblo, democráticamente elegidos entendíamos que era el sentir cuasi unánime de nuestros conciudadanos/as y creo que este acuerdo al no ser que haya sido modificado, algo que no me consta, debe seguir en vigor ,por eso no se comprende, no se entiende, la postura y el acuerdo tomado(aunque corresponda al ámbito competencial del centro que lo ha tomado),sobre el cuadro de la Virgen de la Fuensanta

Yo aunque estoy más en la línea de lo que dice S.Pablo “hay que orar en espíritu y en verdad”, por ello, más partidario de a “Dios rogando pero con el mazo dando” entre otras cosas porque según El nos dijo, seremos juzgados: por que dimos de comer, dimos de beber ,vestimos al desnudo, visitamos al preso, dimos posada al peregrino,… en una palabra por preocupamos de nuestros hermanos porque si “ no somos capaces de preocuparnos de nuestros hermanos que vemos, como vamos a preocuparnos de Dios que no vemos” pero entiendo que el culto externo es necesario (como procesionar la imagen de la Virgen o su exposición pública para llamar al creyente a su contemplación y que éstos le pidan mercedes por su acción mediadora entre Dios y los hombres :”Madre e aquí a tu hijo ,hijo e aquí a tu madre ”S.Juan 19,26-27)

Por tanto desde esa posición y habiendo puesto al comienzo los dos conceptos, que como puede analizarse, nada tienen en común, sin embargo y ahí viene este artículo, parece que se está llegando en la actualidad desde cierta radicalidad a una especie de igualdad entre ellos y el asunto del cuadro lo confirma. No comprendo cómo se ha desatado una especie de anticlericalismos que identifico con un ultra laicismo confuso, donde parece que todo lo que huela a práctica religiosa y ojo no lo es solamente asistir a actos religiosos ,son sus símbolos(la cruz como referencia fundamental y en este caso el cuadro de la Virgen de la Fuensanta lo ha sido en Coín ) pese a que este símbolo tiene mucho que ver con nuestra cultura andaluza entroncada en la europea ,de manera que algo que es asumido perfectamente por la mayoría del pueblo, hay quienes lo están empezando no sólo a cuestionar, sino que parece que quieren erradicar, eso por un lado y por otro en base a nuestra sociedad democrática ,tolerante y defensora de la libertad religiosa(Art.16.1 de la C.E.), como no puede ser de otra manera, admiten la existencia de otras religiones y con ello otros símbolos que a lo mejor chocan más con lo que es una sociedad abierta y tolerante como puede aceptar perfectamente la cultura cristiana occidental que es la mayoría de lo que impera en Europa ,en cambio algunas de estas religiones que se están introduciendo en Europa, porque los propios ciudadanos venidos de otras latitudes la traen, tienen quizás un marcado sentido de identificar al creyente de ésta como reguladora de toda su vida, tanto como poder espiritual y poder temporal, e intolerante en muchos casos con los no creyentes a su credo, esto es extraño para la mente de un occidental europeo .En la España del Nacional-Catolicismo anterior era algo en ese sentido, por eso a mi entender tenía algo de aberrante por la Confusión entre El Estado y la Iglesia , es bueno esa separación ,ya que cada uno de ellos tiene su campo de acción y no debe inmiscuirse y mucho menos confundirse, pero respetando por parte del poder temporal al espiritual y comprendiendo su alcance ajeno a cualquier forma del terrenal, extrañamente hoy lleva razón el Santo Padre, se está cayendo por algunos en una especie de ataque y o confrontación a todo lo ”que huela a religión y sus símbolos” ,especialmente católico, a pesar de que el artículo 16.3 de nuestra Constitución del 78 dice “Ninguna confesión tendrá carácter estatal .Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones. Este artículo parece que se les olvida a algunos postuladores de la ultralaicidad del Estado mal entendida en mi opinión y el cuadro de la Virgen de la Fuensanta es la prueba del algodón de lo expresado.

Sin embargo de los tiempos en que se llevaba bajo palio a los políticos del antiguo régimen o el nombramiento incluso de cardenales por parte del poder estatal” nos ha quedado de que todo lo que ”huela a popularidad” aunque suene a religiosidad ,por un lado se crítica despiadadamente y por otro no hay inconveniente en presidir una cofradía con la vara cofrade o tocar la campana del trono como jefe de trono ,etc, aquello de “Paris bien vale una misa” (Enrique III de Navarra luego Enriquez IV de Francia)se hace patente .No sé si esta espiral anticlerical o ultralaicismo mal entendido sigue por el camino que se ha iniciado y estos que así actúan en público y luego no les importa acompañar en Semana Santa presidiendo tal o cual procesión pregunto ¿estará llegando el momento de exigírseles de que hagan profesión de fe a éstos por parte de las cofradías, para que puedan presidir acompañando a las mismas? De igual manera si se empieza a cuestionar en lugares públicos la simbología cristiana –católica si esto continua, también pregunto de nuevo ¿se podrá exigir lo mismo respecto a otras simbologías que tienen que ver con otras religiones(velos ,cruz de David ,etc) Y si es así, ¿no significaría entrar en un auténtica guerra de simbología religiosa? (¿entonces la libertad religiosa ,derecho constitucional, en que quedaría?)

Por eso pido coherencia y respeto a los que tienen en sus manos decisiones importante ,no es admisible que un símbolo que ha presidido o preside desde hace mucho tiempo un lugar ,un escudo, un nombre de ciudad… sea puesto en la picota con la intención de eliminarlo por un falso laicismo ,convirtiéndose en un anticlericalismo virulento que a nada conduce sino a radicalizar posturas, recuérdese, para mí, la desafortunada frase de un antiguo presidente de la República “España ha dejado de ser Católica”(Azaña 1931)innecesaria ,para defender un Estado Laico, no hay que atacar ni erradicar nada, sólo ser respetuoso con el ámbito que cada uno tiene y dejar a la esfera privada de cada cual su decisión de formar parte o no de tal o cual credo sin imposiciones de una u otra parte de nadie.

Termino como en la Santa Misa “vayamos todos en paz”, lo que no implica recomendar a los lectores de que se rearmen antes estos ataques, defiendan sus derechos a ser y ejercer de creyentes, pues ello no tiene nada que ver con ser de centro, progresista o de derecha centralista o nacionalista, absolutamente nada, mal que les pese algunos de querer vender este anticlericalismo como algo relacionado con la modernidad y de eso como hemos visto nada de nada.

Salvador González González

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Por D. Jose Ignacio Munilla

Benedicto, ¡confírmanos en la fe!

El título de este artículo hace referencia a un pasaje del Evangelio de San Lucas, tal vez no muy conocido, en el que Jesús se dirige a Pedro con estas palabras: “¡Simón, Simón! Mira que Satanás os busca para cribaros como el trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos” (Lc 22, 31-32). En efecto, antes de la triple negación de Pedro, Jesucristo le anuncia que, a pesar de su pecado y de su debilidad, Dios sigue contando con él en sus planes, para llevar adelante la tarea de confirmar en la fe a todos los creyentes. A estas palabras de Cristo se unen aquellas otras más conocidas del Evangelio de San Mateo: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no podrán contra ella. A ti te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos” (Mt 16. 18-19).

A diferencia del principio hermenéutico protestante de la libre interpretación de la Biblia o “Sola Escritura”, los católicos recibimos e interpretamos los textos bíblicos en el seno de la Tradición de la Iglesia. El cauce por el que la Revelación de Dios llega hasta nosotros es doble, tal y como enseña el Concilio Vaticano II: la Tradición y la Escritura. La interpretación auténtica de la Revelación es una misión encomendada al Magisterio de la Iglesia, es decir, es decir, al Papa y a los obispos en comunión con él. Es misión suya escuchar, custodiar y explicar fielmente el depósito de la Revelación. En la Iglesia Católica el Papa es el garante de nuestra unidad en la fe; o dicho de otra forma, es quien nos “confirma en la fe”.

Poco nos importa que el Papa se llame Ratzinger, Wojtyla, Luciani o Montini… Acogemos a Benedicto XVI como al sucesor de Pedro, como a la roca que hace visible la piedra angular, que es Cristo, sobre la que se edifica la Iglesia. Si alguien nos preguntase cuál es la función principal de un Papa, el quehacer específico de los sucesores de Pedro, le responderíamos: ¡el oficio de la unidad!

La tarea de conservar la unidad no es fruto de una estrategia humana, sino que responde a la voluntad del mismo Jesucristo, quien una y otra vez, nos pidió que todos sus seguidores fuésemos “uno” (cfr. Jn 17); de forma que la unidad de la Iglesia llegue a ser un signo que ayude a creer a una humanidad dividida y fraccionada.

Por lo tanto, el oficio del Papa no es honorífico, sino que conlleva el ejercicio real de la autoridad para el gobierno de la Iglesia. Somos conscientes de que la autoridad del Papa no es fácilmente comprendida, en un momento en el que, en nuestra cultura occidental, el principio de autoridad padece una crisis generalizada. Gobernar no siempre es sencillo y gozoso, sino que también puede llegar a ser doloroso, porque en nuestra condición humana tenemos una marcada tendencia al individualismo y a la división. Sin embargo, la experiencia nos dice que eliminar la autoridad, paradójicamente, es eliminar la libertad responsable.

El modelo de gobierno de la Iglesia poco tiene que ver con lo que entendemos por “democracia” o por “dictadura”. Es obvio que el Papa no es un representante del pueblo, ni tampoco está por encima de la Iglesia. No cabe entender la Iglesia desde categorías políticas, ya que el rasgo principal que nos define a todos, incluido el Papa, es el “discipulado”. ¡Los mayores en el Reino de los Cielos no son los ministros, sino los santos! El estilo de nuestro discipulado está marcado por aquellas palabras de Jesús a sus apóstoles: “El más importante entre vosotros debe ser como el más pequeño, y el que manda debe ser como el que sirve” (Lc 22, 26).

Traigo a colación una anécdota que escuché recientemente a un jesuita: En una rueda de prensa en la que se anunciaba el cese del P. Kolvenbach como Superior General de la Compañía de Jesús; en el momento del nombramiento de su sucesor, un periodista le preguntó cómo se las iba a arreglar en su nueva situación para obedecer a un superior, cuando anteriormente había tenido tanta autoridad sobre el conjunto de los jesuitas. Su respuesta fue tan sencilla como aleccionadora, sobre lo que es el principio de autoridad en el seno de la Iglesia: “Será muy sencillo para mí, porque yo antes tenía que obedecer a veinte mil, y ahora ya no tendré que obedecer más que a uno”.

¡Nuestra afecto y gratitud al Santo Padre por no ahorrar esfuerzo alguno en su tarea de confirmarnos en la fe, y nuestro ofrecimiento humilde de colaboración para que pueda llevar adelante la tarea que Cristo le encomendó: “Apacienta mis ovejas”! (cfr. Jn 21, 16).

sábado, 6 de noviembre de 2010

Por Julia Navarro

Laicos y católicos

Una de las señas de identidad de los Estados modernos es la línea divisoria que mantienen con cualquier creencia religiosa. A Dios lo que es de Dios y al Estado lo que es del Estado. Naturalmente un Estado moderno y democrático debe de garantizar la libertad de culto, el que cada ciudadano pueda desarrollar sus inquietudes religiosas sin ser perseguido ni estigmatizado. Precisamente por eso, nuestra Constitución declara que España es un Estado «aconfesional», aunque no olvida que la mayoría de los españoles somos católicos y que por tanto las relaciones con la Iglesia católica tienen un cariz especial. Hasta aquí todos nos podemos poner de acuerdo. Lo sorprendente es que en los últimos tiempos está aflorando un laicismo agresivo contra el catolicismo. Sinceramente no entiendo tanta beligerancia que tiene síntomas de obsesión, puesto que hace décadas que la Iglesia no marca la agenda social y política de España. Sí, me dirán, que en asuntos como la legislación sobre el aborto la Iglesia ha organizado manifestaciones y se ha declarado en contra, y la respuesta es que no podía ser de otra manera. A la Iglesia no le gusta la ley del aborto y protesta, de la misma manera que a los sindicatos no les gusta la reforma laboral y también se manifiestan, o los agricultores no están de acuerdo con la política agrícola, o a los empresarios que no les den créditos. Pero de ahí no pasa. Por eso no entiendo ese «movimiento» en contra de la visita del Papa a Barcelona y Santiago de Compostela. Me pregunto qué les importa a los que no son católicos la visita del Papa. Incluso han echado las cuentas de lo que cuesta la visita, algo insólito puesto que hasta ahora no han echado las mismas cuentas cuando nos visita cualquier otro jefe de Estado. Verán, a mí me parece que hay un cierto anticlericalismo militante que está un tanto demodé, que resulta decimonónico precisamente porque vivimos en un país aconfesional donde está perfectamente delimitada la línea entre el Estado y la Iglesia. Pero es que, además, en España hay millones de personas que son católicas, ahí están las encuestas para demostrarlo y, por tanto, no sé por qué esa minoría laica, pero con tintes un poco fanáticos, quiere amargar la visita del Papa a quienes son católicos.
Sin duda, la Iglesia ha cometido grandes errores a los largo de la Historia. Sin duda aún no ha hecho lo suficiente para reparar a las víctimas de los abusos sexuales sufridos a manos de sacerdotes. Sin duda la Iglesia debería de modernizarse. Sin duda, en demasiadas ocasiones, la Iglesia oficial ha estado alineada con regímenes políticos dictatoriales. Pero la Iglesia no es sólo la jerarquía eclesiástica. La Iglesia son los millones de personas que en todo el mundo comparten las mismas creencias. Gente como usted y como yo, gente normal. Iglesia también son las misioneras y misioneros que se juegan la vida atendiendo a quienes nada tienen. Iglesia son tantas y tantas personas que porque creen procuran hacer el bien. ¡Ah! también me parece obvio que no se puede explicar nuestra Historia, la de Occidente, sin la herencia judeo-cristiana, y nuestra sociedad es fruto de esa herencia, por eso me parece estúpido intentar borrarla. Pero a lo que vamos, quienes no son católicos no tienen porque participar de los actos programados para la visita del Papa, pero eso sí, simplemente por respeto democrático a los demás, deberían de permitir que la visita de Benedicto XVI transcurra con tranquilidad. Vamos, digo yo.

Por Isabel Orellana

" Las cosas importantes "

LA VERDADERA LIBERTAD

Apenas faltan unas horas para que comience la visita del Santo Padre a España, y, una vez más, la intolerancia hace acto de presencia. Dos autobuses, uno con consignas a favor de esta visita, y otro en contra de ella denominado “autobús ateo”, recorren la ciudad de Barcelona. El hecho de que circule un “autobús ateo” no es banal exactamente. Es simplemente la muestra de que una parte de la sociedad es proclive al gritería, a la crítica fácil y destructiva. Los colectivos que han impulsado esta forma de protesta, se tildan a sí mismos como “progresistas”. Pero flaco favor hacen a su particular causa al recurrir a estrategias tan lamentables para manifestar su oposición. La connotación que proporciona el Diccionario de la Real Academia Española al adjetivo progresista no ofrece duda: se dice “de una persona, colectividad, etc.”, que tiene “ideas avanzadas”. Y en mi modesta opinión no hay nada más avanzado que abrir las ventanas de par en par a lo que nos rodea siquiera sea para examinarlo sometiéndolo a consideración. Cualquier actitud opuesta a ello es sinónimo de estrechez mental, lo cual no lleva a ninguna parte. Cuando se trata de creencias, simplemente desde el punto de vista cultural es mucho más interesante, enriquecedor y signo de inteligencia conocerlas, que ignorarlas. Ya dice un refrán popular que “el saber no ocupa lugar”.

El Papa, lo sabemos de sobra, es el Vicario de Cristo. Es la cabeza visible de la Iglesia católica; encarna un cúmulo de valores que son todos los que se encierran en el Evangelio. Tiene tras de sí siglos de Tradición y de Magisterio. Y con independencia de la fe que cada cual quiera profesar –incluidos los que ni siquiera reconocen tener fe alguna– es un hecho objetivo, empírico, y, por tanto, innegable que millones de personas en todo el mundo, incluida todavía gran parte de la población española, creemos en él y sabemos bien lo que significa. Unos lo estimamos y otros no; esa es la realidad. Unos nos alegramos inmensamente de que venga a España y otros lo lamentan. Y es justamente este punto el que no comprendo, simplemente porque no hallo argumento sólido que lo justifique. Si retrotraemos la memoria a septiembre de 2007 seguramente muchos recordarán la visita realizada por el Dalai Lama justamente a la Ciudad Condal. Y que se sepa no estuvo acompañada de la clase de consignas que se lanzan ahora contra Benedicto XVI. ¿Por qué? Es interesante preguntárselo. Porque aunque hay mucho sincretismo en la sociedad española, no puede afirmarse que existan cientos de miles de seguidores del lamaísmo en ella. Y si no había tantas personas esperando al Dalai Lama a lo largo y ancho de nuestro país, a diferencia de lo que sucede con el Santo Padre, pero tuvo a sus pies una pléyade de admiradores, y de medios de comunicación “progresistas”, que se hicieron profuso eco de la noticia con expresiones de alabanza, también hay que cuestionarse a qué fue debido. ¿O es que se le recibió con los brazos abiertos por un cierto exotismo?

Para aquellos que lo acogieron de forma entusiasta –lo cual está muy bien– recordaré que el Dalai Lama se entrevistó con el entonces Arzobispo de Barcelona, Mons. Lluís Martínez Sistach. Es un signo fehaciente del respeto mutuo que está anclado en la verdadera libertad, con independencia de culturas y creencias. Una libertad que se manifiesta, entre otros valores, en la cortesía, el buen gusto, y la educación. Si el Dalai Lama recibió en 1989 el Premio Nobel de la Paz fue por su oposición a la violencia, buscando soluciones fundamentadas en la tolerancia y el respeto mutuo. Todo con ello con la finalidad de “preservar la herencia histórica y cultural de su pueblo”. Y aquí es donde quería venir a parar. El respeto es un valor universal. No es necesario compartir una misma fe para ejercitarlo. Mostrar la incomodidad ante algo o alguien de cualquier manera, con una cierta aspereza o grosería en los gestos, lo cual constituye una falta de respeto, no es libertad. No es más libre quien lanza exabruptos y se desahoga mostrando su incontinencia verbal. Eso es dar rienda suelta a las pasiones. La libertad está formada por el amor, dice el pensador español Fernando Rielo. San Agustín manifestó: “Ama y haz lo que quieras”. Y amor, mucho amor, es lo que hay en esta visita del Pontífice como en todas las demás que realiza. No hay rastro alguno de ingratitud, ni ánimo de imposición; en una palabra, no hay por qué temer su presencia. El hecho de que venga a nuestro país es, como afirmaba anteriormente, un motivo de inmensa alegría para los católicos. ¿Por qué ha de incomodarles tanto su presencia a los que no lo son? No me imagino la escena de la visita de un ser querido al seno de una familia cualquiera, mientras que quienes no forman parte de ella se dedican a proferir comentarios inadecuados sembrando la ofensa.

Los creyentes tenemos el modelo para nuestra vida en Cristo. Afortunados somos si mantenemos vivo en nuestro corazón el espíritu contenido en el Evangelio que no es otro que el del amor universal sin condiciones, y del cual se derivan el resto de valores que nos inducen a crecer personal y socialmente. Eso es lo que de verdad nos hace libres.